Neurodidáctica

«Desde el enfoque de la neuroeducación es imprescindible un aprendizaje desde, en y para la vida» – Jesús Guillem

En los últimos años, la neurociencia está arrojando evidencias científicas sobre el funcionamiento del cerebro en el aprendizaje en contextos naturales.

Descubrimientos acerca de cómo aprendemos, qué nos motiva a hacerlo, que condiciones lo favorecen, etc. Y es precisamente de estas nuevas investigaciones de las que nace la neurodidáctica, basada en los nuevos conocimientos de la neurociencia como precepto de cambio en la metodología de enseñanza en la aulas.

Por ello surge la necesidad de un cambio del actual paradigma educativo, dejando atrás siglos de una metodología obsoleta, que hoy queda más que demostrado que no es efectiva.

El profesor pasa a tener un papel principal como motivador y potenciador de ese aprendizaje, formando parte en esa transferencia de conocimientos. Pudiendo encontrar en la red y en blogs herramientas para crear su propio material, rediseñando espacios y formas de evaluar. Dejando que el alumno sea el protagonista de sus propios aprendizajes, y pasando el maestro a ser un guía en este camino que es el aprendizaje.

Neurociencia y aprendizaje

La neurodidáctica es una disciplina surgida de los nuevos avances en neurociencia. Esta última se ocupa del estudio del cerebro y una de sus ámbitos de investigación son los descubrimientos sobre cuáles son las bases cerebrales implicadas en los procesos naturales de aprendizaje. Por tanto nos sirve de orientación a la hora del “cómo enseñar” y de “qué objetivos” deben proponerse.

La neurodidáctica, apoyada en las investigaciones y avances sobre cómo aprende el cerebro, llega a unos preceptos básicos que se dan en todos los procesos de enseñanza-aprendizaje:

  • Para aprender nos tenemos que emocionar. De esta manera activamos motivación, atención y memoria. Hay que estimular la amígdala de nuestros alumnos, que es donde se encuentra la emoción. A través de la emoción y la sorpresa se produce aprendizaje; de ahí la importancia de la puesta en marcha de proyectos elegidos por ellos mismos, desde su centro de interés.
  • El cerebro es un órgano social, aprende de otros y con otros. Las neuronas espejo juegan aquí un papel fundamental para el aprendizaje. Aprendemos imitando, sobre todo de nuestros iguales. Se aprende mejor trabajando de forma cooperativa, siendo capaces de colaborar en proyectos. Intercambiando opiniones, compartiendo con la pluralidad y haciendo uso del espíritu de equipo. De aquí podemos deducir que la manera en la que se disponen los alumnos más habitual en nuestras aulas no favorece el aprendizaje social. De este modo, se proponen clases dinámicas, en forma de U, en grupos cooperativos en las que interaccionen con los iguales.
  • Necesitamos sorprendernos para aprender. Es uno de los motores fundamentales de la motivación. La neurociencia aclara que la novedad se origina en el hemisferio cerebral derecho, hasta que se convierte en una rutina y el conocimiento está establecido, el cual, pasa al hemisferio izquierdo donde se almacena para su posterior uso.

    Está demostrado por la neurociencia que, cuando se enfrenta a una situación novedosa y afronta una nueva competencia o habilidad, el cerebro se pone en funcionamiento con el hemisferio derecho (procesamiento visoespacial, intuición, creatividad) y, cuando la información ha sido cristalizada y asentada, migra al hemisferio izquierdo (más verbal). Sin embargo, en las aulas tradicionalmente el canal por el que se presenta esa información es el canal auditivo, afianzándose posteriormente con tareas de lectura; lo cual es un claro error del método.

    Resulta indiscutible el vínculo existente entre emoción y motivación, y por ende el aprendizaje consolidado, instalado en las zonas como el hipocampo, encargadas de la memoria largo plazo. Esto nos puede dar pistas de la forma de comenzar una clase, explicando conceptos nuevos, con algún audiovisual impactante que les emocione en lugar de comenzar con el repaso del día anterior. Si al alumno no le emociona lo que está aprendiendo, podrá asimilarlo de forma momentánea, pero ese conocimiento no lo interiorizará y no perdurará en el tiempo.
  • La importancia del descanso en el aprendizaje. El estar estáticos tantas horas provoca menos liberación de dopaminas y baja la oxigenación del cerebro, y por tanto se produce menos conectividad prefrontal, donde se encuentran las funciones ejecutivas tan necesarias para el aprendizaje. La neurociencia ha comprobado la eficacia de intercalar las clases con descansos para consolidar el aprendizaje. Por cada sesión de 45 minutos, 5 de relajación o actividad de movimiento. Esto con el contenido curricular tan amplio es a menudo inviable.
  • Hay que aprender haciendo. No se puede hacer experto en ninguna materia sin hacer o experimentar, solamente aprendiéndolo en un libro. Hay que aprender haciendo con las manos y manipulando. Así, por ejemplo. en el desarrollo de la escritura y la grafomotricidad se activa la región de lóbulo frontal, y este nos permite mantener la atención durante más tiempo. De ahí la importancia del aprendizaje competencial y no tanto conceptual.
  • La neurociencia ha corroborado algo que ya se intuía y es que cuanto más individualizada sea la educación, mayor será el rendimiento del alumno. Es precisamente la educación la que debe estar al servicio del alumno y no a la inversa, como viene sucediendo hasta ahora. Hay que respetar los ritmos de cada alumno, sus potenciales, sus carencias, sus gustos y sus preferencias, para desde ahí, poder incidir en su aprendizaje.

    Creando vínculos maestro-alumno para fomentar empatía y emoción y poner en marcha las neuronas espejo, importantísimas en procesos de aprendizaje por modelamiento e imitación.

    Anna Forés (2015) cree que debemos potenciar los talentos personales de cada alumno, partiendo de sus potenciales, más que de sus carencias. Las personas aprenden por ensayo y error, y por tanto no debemos penalizar el fracaso, debemos comprenderlo como parte del propio proceso de aprendizaje y si debemos, en cambio, fomentar más las expectativas de éxito y la recompensas. Estas últimas hacen que aprendamos mejor, ya que aprendizaje y placer van de la mano.

    La importancia que tiene el maestro de convencer, de hacer creer a una persona que tiene capacidad de mejora por su esfuerzo, el poder de la mentalidad de crecimiento… Es básico que los maestros infundan esta mentalidad a sus discentes.

Neurodidáctica: cambio en el paradigma educativo

De esta forma podemos intuir, que algunos de los alumnos con problemas de aprendizaje, no son tanto debidos a sus peculiaridades neurológicas, sino a las metodologías aplicadas dentro de las escuelas. Ya que se trabaja reeducando a estos niños para adaptarlos a métodos que, de acuerdo con la neurociencia, no son eficaces, como indica Jose Ramón Gamo (2016).

Por tanto, cabría esperar que el sistema educativo actual fuese teniendo en cuenta estas aportaciones que nos ofrece la ciencia para poder formar a ciudadanos que se desenvuelvan con las herramientas necesarias en un entorno tan cambiante y en una normativa como es la LOMCE, donde las competencias tengan un papel fundamental como parte de esa preparación para la vida adulta.

“Debemos tomar conciencia de que la ciencia y la educación son esenciales para que un país goce de un mínimo de prosperidad” – Jose Ramón Gamo

La neurodidáctica supone, por lo tanto, un cambio en el paradigma educativo tradicional, cambiando el sistema, modificando los modelos de enseñanza arcaicos y tradicionales que no se cimientan en las bases neurales que subyacen al aprendizaje. Los profesores tienen un papel importante en este cambio, encontrando en la red suficiente información para crear su propio material, reagrupando en las aulas de alumnos, realizando de proyectos o trabajos cooperativos, generando mentalidad de crecimiento y contribuyendo, de esta manera, para que este cambio sea posible.

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Bibliografía y fuentes:
· Forés, A. y Ligioiz, M. (2009). Descubrir la neurodidáctica: aprender desde, en y para la vida. Barcelona. Editorial UOC.
· Guillen Jesus (2017) Neuroeducación en el aula. De la teoría a la práctica. Ed Amazon
· Mora F. (2013). Solo Se Puede Aprender Aquello Que Se Ama  (Ed. Alianza)
Chema Lázaro “neurodidáctica”: https://www.youtube.com/watch?v=H_ILy4xoBrk
· Forés A. (2012) Sin emoción no hay educación.  https://www.youtube.com/watch?v=ZB6KIjVAcLw
· Forés A.(2015) explica algunas claves del funcionamiento cerebral para el aprendizaje. https://www.youtube.com/watch?v=q4otqVJO8MM
· Jesús Guillén, autor de Escuela con Cerebro: la neuroeducación en el aula:  https://www.youtube.com/watch?v=__0h9ur5HTc
· José Ramón Gamo explica qué es la neurodidáctica: https://www.youtube.com/watch?v=Rskg1pB9TLM